Victoria Fernández llegeix Las aventuras de Pinocho de Carlo Collodi

Las aventuras de Pinocho, de Carlo Collodi

 

Pinocho, uno de los grandes clásicos de la literatura infantil, nació por casualidad y a trompicones. Su autor, Carlo Collodi (1826-1890), era un brillante y polémico periodista político cuando, en 1881, no supo resistirse a la petición de colaboración de un amigo editor que acababa de fundar una revista para niños, Giornale per i Bambini. Collodi le entregó un montón de cuartillas escritas meses antes, que contenían el primer capítulo de un cuento titulado Historia de un muñeco, con la siguiente nota: “Ahí te mando esta chiquillada; haz con ella lo que te parezca, pero si la publicas, págamela bien, para que me entren ganas de proseguirla”.

 

Jugador empedernido, siempre endeudado y falto de dinero, Collodi aceptó este encargo, que no le motivaba demasiado, por pura cuestión crematística. Pero al editor le gustaba realmente la historia, y comenzó a publicarla, por episodios, ya desde el primer número del Giornale. La edición por entregas se alargó durante dos años (un auténtico calvario para el editor, que tuvo que “perseguir” literalmente al autor para que cumpliera los plazos de entrega), en los que el personaje alcanzó gran popularidad. Tanta que, cuando Collodi decidió “matar” a Pinocho (capítulo XV), para quitarse de encima rápidamente tan engorroso encargo, y ante la indignación de los lectores, que inundaron la redacción de la revista con cartas de protesta, no tuvo más remedio que “resucitarlo” y proseguir su historia. En 1883 apareció la primera edición como libro, ya con el título definitivo de Las aventuras de Pinocho, con ilustraciones de Enrico Mazzanti, y en 1903 se publicó la edición ilustrada por Carlo Chiostri, los dos ilustradores “clásicos” de Pinocho, junto con Attilio Musino, ilustrador de la edición de 1911.

 

En cuanto al argumento, poco que añadir a lo ya sabido: se trata de una novela de iniciación, en la que un muñeco de madera (un títere) que cobra vida, y que es impulsivo, desobediente y mentiroso, pero con un “corazón de oro”, lucha por

convertirse en un niño auténtico, y “como es debido”, mientras comete todo tipo de desmanes y travesuras. El amor de su padre y la intervención de su hada protectora le ayudarán a conseguirlo.

 

Lo interesante: la mezcla de fantasía y realismo que hace de la novela un fresco de la sociedad italiana de la época; la vigorosa y original caracterización de personajes; el atrevimiento en el tratamiento de conflictos; la amenidad en el encadenamiento de situaciones; el humor y la ironía que subyacen en todo el relato… y la polémica de fondo: la intención moralizante que tanto se le ha criticado a la novela. Sin negar este aspecto –que, supongo, será uno de los puntos fuertes del debate que surja de esta lectura compartida–, me interesa recordar la autorizada opinión del filósofo

Benedetto Croce (1866-1952) sobre la obra de Collodi: “Pinocho es la fábula de la vida humana; del bien y del mal, de los errores y de los arrepentimientos; del ceder a las tentaciones, a la comodidad, a los caprichos, y del resistir y replegarse y volver a levantarse; del atolondramiento y de la prudencia; de los impulsos egoístas y de los altruistas y generosos. (…) La madera de que está tallado Pinocho es la humanidad”.

 

Versiones recomendadas:

 

Recomiendo la lectura de Las aventuras de Pinocho, en la edición de Emilio Pascual en la colección Tus Libros, de Anaya (1994 y 2003), con traducción de José Golacheca, ilustraciones de Mazzanti y Chiostri, y con un apéndice estupendo del propio Emilio Pascual sobre el autor y su obra, que conviene conocer. Puede estar agotada (la colección ya no se publica y no me consta que se haya vuelto a reeditar el Pinocho, aunque sí se han reeditado otros títulos de la colección, en formato rústica; conviene consultar en librerías. También se puede recurrir al préstamo en bibliotecas públicas). No obstante, el breve ensayo de Pascual, junto a otros materiales de interés, está publicado en el número monográfico de CLIJ dedicado a Collodi (nº 165, noviembre de 2003). Al ser un número atrasado, sólo se puede conseguir contactando directamente con la revista ([email protected]).

 

Recomiendo también la edición de bolsillo de Alianza Editorial (1972 y reediciones posteriores), con traducción y notas de Esther Benítez, ilustraciones de Musino, y un interesantísimo y provocador prólogo de Rafael Sánchez Ferlosio.

 

Más bibliografía de interés

 

– El Pinocho de Collodi llegó a España hacia 1912, en edición de Calleja (reeditada en 1992 por J.J. de Olañeta).

 

– En la “factoría” Calleja nació, en 1917, un curioso “Pinocho español”, creado por el ilustrador Salvador Bartolozzi, que tomó al personaje italiano como héroe de una serie de cuentos humorísticos propios (se llegaron a editar medio centenar de títulos), que tuvieron mucho éxito entre los niños españoles de los años 20 del pasado siglo. La Asociación Española de Amigos del IBBY organizó en Madrid, en 1982, una exposición sobre Bartolozzi, con motivo de su centenario, y publicó el cuadernillo Homenaje a Salvador Bartolozzi 1882-1982, firmado por Carmen Bravo-Villasante, en el que se recoge un perfil bio-bibliográfico del autor.

 

– En 1988, la editorial valenciana Mestral Libros publicó El nuevo Pinocho, recreación del clásico a cargo de la autora austríaca Christine Nöstlinger (Premio Andersen 1984), con espléndidas ilustraciones de Nikolaus Heidelbach.

 

– Este texto de Nöstlinger sirvió como base para el espectacular “libro de artista” ilustrado por el pintor Antonio Saura, Las aventuras de Pinocho de Carlo Collodi contadas de nuevo por Christine Nöstlinger e ilustradas por Antonio Saura, editado en 1994 por Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores.

 

– En 1988, la editorial Altea publicó la extraordinaria versión ilustrada de Las aventuras de Pinocho, de Roberto Innocenti. El “clásico moderno” entre los ilustradores de la obra de Collodi.

 

– Editorial Juventud publicó en 1983 Pinocho y su imagen, catálogo de una exposición organizada en Italia, con motivo del centenario de Pinocho, en el que se recoge una muestra de 23 ilustradores que, en Italia y a lo largo de un siglo, pusieron en imágenes la obra de Collodi. Un breve texto final añade información sobre las primeras ediciones en castellano (la de Calleja, ya citada) y en catalán (Juventud, 1934, con traducción de Maria Sandiumenge e ilustraciones de J. Vinyals; reedición en 1981).

 

– En Galicia, y en versión gallega de Antón Santamarina, ediciones Xerais publicó As aventuras de Pinocchio, en 1987 y 2002. Y en Asturias, Llibros del Pexe publicó Les aventures de Pinocho, en 1991, versión en asturiano de Sixto Cortina.

Victoria Fernández