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El arte de la mediación. Espacios y estrategias para la promoción de la lectura

Beatriz Helena Robledo

Editorial: Bogotá: Norma, Colección Catalejo.
Any: 2010
ISBN: 978-958-45-2458-4

Con una amplia experiencia como investigadora y promotora de lectura, Beatriz Helena Robledo abre en este libro un interesante espacio de reflexión acerca de un campo de actuación social cada vez más relevante en las sociedades hispanoamericanas pero que, no obstante, cuenta todavía con pocas publicaciones que lo aborden desde una perspectiva de sistematización de las prácticas y de reflexión teórica a partir de ellas. El libro de Robledo cumple con este objetivo, y lo desarrolla en dos grandes apartados que a continuación reseñamos.
La primera parte construye una visión de conjunto acerca de la promoción de la lectura y sus principales componentes. Para ello, articula un recorrido que comienza con la problematización del concepto mismo de lectura, apartado que establece un diálogo con diversas teorías y corrientes de pensamiento (la teoría transaccional, la sociología de la lectura, los estudios históricos sobre prácticas letradas, entre otros) que confluyen en una visión de la lectura como práctica cultural y social. En ese marco, la pregunta acerca de qué entendemos por promoción de la lectura reposa en una reflexión sobre las formas de apropiación de la cultura escrita por parte de los sujetos, y sobre el desarrollo de las prácticas letradas como herramientas de participación democrática, una de las ideas centrales del texto. Posteriormente, encontramos los capítulos dedicados a los principales espacios en los que se constituye la promoción de la lectura: el hogar, la escuela y la biblioteca pública, así como una serie de estrategias de trabajo propuestas para cada uno de estos espacios, movimiento que engarza con el propósito divulgativo del libro. Los dos capítulos finales focalizan en los materiales y en los criterios que debiesen guiar su selección en los programas de promoción de la lectura. En su conjunto, la primera parte entrega una visión orgánica acerca del tema central del libro, y constituye por sí misma un destacable aporte en los actuales esfuerzos de definición y caracterización del campo.

La segunda parte, en cambio, opta por una selección más variopinta y menos articulada de temáticas diversas, no necesariamente relacionadas entre sí. En ese contexto, quisiéramos destacar dos textos cuyos aportes ofrecen interesantes vías de reflexión. El primero es el capítulo 3, que intenta construir un panorama de la promoción de la lectura en el contexto lationamericano a partir de la referencia a proyectos realizados en países como México, Argentina o Brasil, entre otros. Esa mirada global, sumada a una intención descriptiva de lo que se ha realizado hasta ahora (rastreable en otros textos de Robledo dedicados, por ejemplo, a la situación de las bibliotecas escolares hispanoamericanas), se agradece pues ayuda al lector a situarse en un campo cultural todavía disgregado y poco sistematizado. En otro ámbito, llama la atención el capítulo 5 sobre el propio itinerario lector de la autora, pues parece sumarse a un incipiente espacio de reflexión acerca de lo que Laura Devetach ha llamado las “textotecas internas” del sujeto lector, y que puede ofrecer interesantes vías para repensar la formación de lectores a partir de lo que los adultos recuerdan como más relevante en ese camino.

En suma, estamos frente a un libro que sistematiza buena parte de lo que sabemos acerca de un campo cultural todavía en formación como es la promoción de la lectura, y a partir de ahí ofrece líneas de reflexión que interesarán tanto al especialista, dado el rigor de pensamiento y del entramado teórico que lo sustenta, como al mediador no profesional, que agradecerá el estilo amable y la intención divulgativa de la autora.