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La lectura en el aula: qué se hace, qué se debe hacer y qué se puede hacer

Emilio Sánchez Miguel

Editorial: Barcelona: Graó
Any: 2008
ISBN: 9788478278923

En los últimos años, los aspectos relacionados con la lectura en las aulas han recibido una especial atención, sobre todo, los procesos que tienen que ver con la comprensión lectora y los factores que influyen en la consolidación de lectores competentes. En este caso, no sólo son los alumnos el eje a partir del cual se aborda el tema de la lectura en las aulas, sino que docentes y, en menor medida, asesores, toman un papel protagonista ante la dificultad de establecer líneas de actuación para avanzar en este propósito. El libro se estructura a partir de estos tres agentes educativos para mostrar cuáles son las necesidades de formación que reclaman los alumnos, pero también los docentes y los asesores.

En primer lugar, encontramos la parte dedicada a los alumnos en la que se exponen los procesos implicados en la comprensión lectora y donde destacan dos aspectos relevantes. Por un lado, la necesidad de diseñar maneras de intervenir y ayudar a que incidan tanto en las habilidades más mecánicas (reconocimiento de palabras) como en las más complejas (capacidad de interpretar). Y por otra parte, las diferencias existentes entre enseñar a comprender (enseñanza explícita) y ayudar a comprender (enseñanza implícito), a partir de la propuesta de una cohexistència en la práctica educativa.

En segundo lugar y como eje central del libro, encontramos los capítulos alrededor de los cuales se estructura la parte de los profesores. Primero, encontramos un capítulo introductorio donde se muestra la metodología de la investigación: cuál es el objetivo de la investigación con los docentes, cómo se han obtenido los datos en que se basan, de qué manera se han analizado y cómo se han organizado los resultados. El núcleo de esta parte, sin embargo, la configuran los capítulos dedicados a explicar, partiendo de la investigación realizada, lo que pasa realmente en las aulas en torno a la lectura, llegando uno de los aspectos destacados que aborda el libro en relación a las ayudas que hay que ofrecer a los alumnos, docentes y asesores. Y es que, a pesar de saber cuáles deberían ser las metas a alcanzar, el autor expone claramente que es ilusorio pensar que se puede llegar a ellas sin tener en cuenta cuál es la distancia entre la realidad de la práctica docente y aquella que parece óptima o deseable. Así pues, nos muestra cómo es posible identificar las «necesidades de aprendizaje» de los maestros y avanzar a partir de ellas.

Finalmente el último de los apartados, el de los asesores, sigue la misma estructura de contenido que la de los profesores, pero con una investigación mucho más limitada y con unas líneas de actuación más reducidas.

En resumen, representa una aportación interesante en torno a un tema sobre el que ha escrito e investigado bastante, ya que tiene la especificidad de “describir la práctica educativa para poder imaginar cambios que sean factibles, respecto de lo que se hace, y relevantes, teniendo en cuenta lo que se debería hacer.”