El mono del asesino es una novela de aventuras de la estantería de Verne o Stevenson. Larga (600 páginas) y de hecho tranquila, donde importa más la intriga, los acontecimientos que se entrecruzan y las estrategias de los personajes que las acciones trepidantes o las luchas encarnizadas. Pero el lector no querrá dejar de saber cómo encajan todos estos hechos misteriosos y como lograrán salir con bien los personajes de tantas peripecias bien trabadas en una historia que se desarrollan en el mar, en la Lisboa del puerto y la Alfama o en el escenario exótico de la India de los marahàs.

Tiene la gracia de estar explicada y escrita por una gorila muy humana, Sally Jones, un personaje que se convierte en muy próximo al lector y que sin duda continuará sus historias en nuevos libros. En realidad ya viene de uno: un álbum ilustrado, La Leyenda de Sally Jones, editado por Sushi Books, en el cual se explican sus primeros años de vida hasta que se asocia al capitán de barco Henry Koskhela en una historia de amistad inquebrantable. La gorila no sólo domina el lenguaje humano, aunque no hable, sino que es una experta mecánica. Si esto es bien verosímil en la aventura, no deja de ser un poco extraño el poco efecto que causa en los humanos, que lo aceptan simplemente con cierta extrañeza y tampoco se explotan demasiado los rasgos propios de un gorila , como su fuerza, movilidad o capacidad de aterrorizar, aunque hay que admitir que este casi exceso de humanización no menoscaba el interés de la obra.

El libro va acompañado de mapas y de algunas ilustraciones con un aire muy apropiado de grabado antiguo. Contribuyen a sumergirnos en una aventura de factura clásica, pero también original en su perspectiva, así como moderna en el tono narrativo, el protagonismo femenino o los temas aludidos, como el maltrato y la lucha por el poder. Una buena historia bien narrada que nos llega también de los países nórdicos, algo que comienza a ser muy habitual, que forma parte de la buena colección que está formando la editorial Viena en «El jardín secreto» y que ha obtenido ya varios premios, como el del Consejo Nórdico de LIJ 2.015.

Teresa Colomer