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La pelota amarilla

Fehr, Daniel

Il·lustracions:

Bernardo P.Carvalho

Traductors:

Patric de San Pedro Marín

Editorial: Takatuka
Any: 2018
ISBN: 9788417383046
Edat: (6-8)

La pelota amarilla es un libro original, divertido, metaficcional y emparentado con el funcionamiento de las pantallas. Provoca las delicias de los mediadores más modernos y hay quien dice que es el mejor libro de 2018. También hace las delicias de los niños, así que damos la bienvenida a un espacio fantástico de lectura compartida. El ilustrador brasileño ya nos gustó en su explicación del poder autoritario en ¡De aquí no pasa nadie!, donde dotaba de entidad el pliego de las páginas convertido en una frontera.

Es lo mismo que hace aquí, ya que es por el pliego que se cuela la pelota de tenis con la que están jugando un niño y una niña. Por allí entrarán a buscarla, por lo que el pliego pasa a engrosar la lista de entradas a mundos imaginarios junto a las madrigueras, armarios o andenes de tren. La búsqueda significará ir adelante y atrás por la numeración de las páginas, tanto por parte de los protagonistas como de los lectores. Cada página ofrece un espacio propio -una fiesta de personajes estrambóticos, un mundo digital, la sabana africana, una página blanca del libro o el mismo cielo con un dios y unos angelitos. Y cada página está tratada con colores y técnicas singulares, desde el pixelado a la fotografía. Los diálogos se insertan con bocadillos coloreadas de cómic y resultan especialmente divertidos los comentarios de los dos niños que rezongan, se hacen los sorprendidos, gestionan y aceptan los incidentes de la investigación de una manera infantil y sofisticada a la vez.

Cada elemento del continente y el contenido cuenta en este libro tan elaborado, lleno de alusiones y detalles, que se ofrece como un juego. Como dice el niño en un cierto momento «¿Qué clase de libro es este?«. Sin duda, uno que hace aumentar la conciencia de la construcción de las ficciones narrativas, tanto en papel, como también en pantalla, y que nos hace sentir orgullosos y divertidos expertos en reconocer la gracia de cada detalle.

Teresa Colomer