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Las tres pequeñas lechuzas

Waddell, Martin

Il·lustracions:

Patrick Benson

Traductors:

Sandra y Óscar Senra Gómez

Editorial: Kalandraka
Any: 2017
ISBN: 978-84-8464-318-0
Edat: (0-6)

Las tres pequeñas lechuzas es un buen título para este mes de septiembre en el que los pequeños empiezan la guardería o la escuela infantil y se inquietan, al igual que lo hacen las lechuzas del cuento, por la ausencia de la madre. Se trata de una obra de 1992, editada el año pasado en España por Kalandraka en la que se apuesta extrañamente por las lechuzas en la traducción castellana y por los búhos en la catalana (más en consonancia con la imagen). El autor irlandés, premio Andersen 2006, es bien conocido por títulos como ¿No duermes, osito? que han sido auténticos bestsellers en todo el mundo. Como en aquella serie, la obra ahora editada se dirige a los pequeños y se hace cargo de sus miedos, justo en el límite entre la ternura y lo demasiado tierno. Con fondo negro para representar la noche en la que se mueven las lechuzas, las ilustraciones realistas de Benson hacen destacar la blancura mullida de las plumas de los pájaros, combinándola con los marrones y verdes de la madre y el bosque. Muy a menudo vemos a las lechuzas de frente, mirando hacia fuera mientras esperan, pero su distribución en la página y las miradas entre ellos también contribuyen a la emoción del relato, como lo hace la notable expresividad conseguida en sus rostros de pájaro.

La historia está estructurada entre la presentación de los personajes en la seguridad del hogar, el desencadenante de la ausencia ( «!NO ESTABA!») y el increscendo temeroso de las lechuzas con la interrogación sobre dónde estará la madre, la formulación de los posibles motivos habituales, el miedo compartido («Creo que deberíamos sentarnos todos en mi rama») y el inicio del temor por los males que hayan podido suceder, hasta que cierran los ojos para desear con fuerza que vuelva. Se entra entonces en la resolución del conflicto con cuatro dobles páginas más para disfrutar a gusto con el reencuentro de la normalidad ( «!Yo ya lo sabía!»). Los diálogos dan forma a esta secuencia y están llenos de repeticiones y variaciones que distinguen a los personajes y traducen la evolución de sus sentimientos. Un tema muy sentido por los niños más pequeños, del que no tenemos muchos libros y aún menos obras que retraten y acojan con tanta delicadeza la desazón infantil.

Teresa Colomer