Las lágrimas del asesino es un relato literario y sobrecogedor a la altura tanto de los buenos lectores, como de los que pueden serlo. Negro desde la portada y con un contraste entre lágrimas y asesino que nos avanza la intensa mezcla de violencia y ternura que encontraremos en su interior. No es un libro voluminoso ni una saga, no es fantástio ni incluye la dosis conveniente de enamoramiento adolescente y acción para ser consumido en segundos, como la mayoría de novelas adolescentes. A pesar de eso, es un libro que puede atrapar a todos los lectores, tambien a los reticentes, con su redactado simple y directo, su ritmo de acciones encadenadas y su impactante inicio con un asesinato en tierras desoladas, sin concesiones ni truculencias. Situado en el extremo sur de Chile, casi en un no-mundo y con unos personajes insólitos, también en la raya de la normalidad social (un asesino, un niño inocente sin edad, un rico desnortado sin fuerza para dirigir su vida), se situa decididamente en el terreno de la complejidad humana. Relata en forma de estilete poético un proceso de aprendizaje de humanidad y maduración. El libro ha sido publicado también como novela gráfica y viene avalado por premios como el Premio de la televisión francesa, el White Raven o el Premio Sorcières. Un libro de calidad nada usual que perdurará en el recuerdo de sus lectores.

Teresa Colomer