Mi barco es un nuevo libro de Roberto Innocenti y no hace falta decir mucho más para recomendar una nueva oportunidad de gozar de la precisa y preciosa ilustración y composición a la que este autor nos tiene acostumbrados, con libros como Rosa Blanca o Caperucita roja, y con una obra de conjunto que ya le mereció el premio Andersen 2008. En realidad se trata de un libro a medio camino entre la ficción y la información, ya que, por una parte, oímos la voz del capitán narrando la vida que ha compartido con su barco, ahora que ya se hunde; mientras que, por otra, nos encontramos ante un libro clásico de atlas y barcos, de los que invitan a recorrer los viajes en el mapa del final, a interesarse por las partes de un navío y el vocabulario náutico incluido, así como, en este caso, de descubrir las alusiones a los 50 años de acontecimientos históricos que se esparcen por sus páginas -un procedimiento que Innocenti ya utilizó en su obra La casa y que hace presente, por ejemplo, un «No pasarán» y la bandera republicana española para situarnos en el puerto de Valencia durante la guerra civil. Un libro que gustará a lectores y no lectores, a chicas y chicos; toda una ventaja.

Teresa Colomer