Tornar

Un monstruo viene a verme

Ness, Patrick
A partir de una idea de Siobhan Dowd

Il·lustracions:

Jim Kay

Traductors:

Carlos Jiménez Arribas

Editorial: Nube de tinta
Any: 2014
ISBN: 9788499898902
Edat: (12-14)

Un monstruo viene a verme posee una versión cinematográfica muy fiel, del director José Antonio Bayona, que se proyecta actualmente en los cines, así que podemos contar con la referencia del destinatario si decidimos regalar el libro esta navidad. La obra trata de un niño, Conor O’Malley, cuya madre se está muriendo de cáncer. Un viejo tejo que ve desde la ventana de su casa cobra vida supuestamente en forma de monstruo y viene a verle exactamente siete minutos después de la medianoche para explicarle tres relatos llenos de enseñanzas vitales y para exigirle un cuarto relato final: el de la verdad que el chico se esconde a sí mismo. El miedo y el dolor por la inminente muerte de la madre se mezclan en el estado de ánimo de Conor con la rabia, la necesidad de supervivencia y la culpa, una culpa que engendra el aislamiento y la voluntad de ser castigado. El chico percibe en sí mismo las contradicciones de los sentimientos que le superan emocionalmente y se da cuenta por primera vez de la complejidad de las conductas de las personas de su alrededor.

La buena trama de la obra mantiene la ambigüedad sobre la realidad del monstruo, esa figura que se ha hecho tan popular en los libros infantiles y juveniles como expresión de los conflictos internos, desde que esta literatura se inclinó por tratar los conflictos psicológicos de los sus protagonistas. La obra defiende el poder de las palabras para la curación de los desórdenes morales y anímicos: las palabras de los relatos que transmiten enseñanzas -aquí bastante explícitas en unos diálogos algo socráticos entre el chico y el monstruo, pero bien resueltos narrativamente-, así como las palabras que hay que decir -como el psicoanálisis indica- para dejar flotar la angustia y enfrentar la verdad. Una escritura emocionante, de ritmo rápido y matices delicados que transmite muy bien este difícil nudo de sentimientos.

Las poderosas ilustraciones de los nocturnos en blanco y negro de Jim Kay contribuyen estrechamente a dar el tono del libro, por lo que no es extraño que la obra haya ganado tanto la medalla Carnegie al mérito literario, como la Kate Greenaway al mérito artístico, aparte de muchos otros premios, como el de los jóvenes lectores Red House, el de los maestros UKLA o el Nacional Galaxy, que haya sido traducido a más de veinte lenguas y que goce ahora de una buena versión cinematográfica.

Teresa Colomer