Piara es una narración castellana sobre el primer amor de una niña de pueblo. Un hallazgo magnífica para cualquier lector con sensibilidad literaria. La niña cuida unos cerdos y vive feliz inmersa en la naturaleza. La plenitud física de esta felicidad es una de las cualidades del libro, una naturaleza real y de pueblo, sin retórica idealizada ni aspavientos, con la presencia del ciclo de la vida, el contratiempo, la esperanza y algunos toques de grotesco en algunos momentos. La niña vive con su familia, también muy rural y un punto peculiar en algunos personajes, como la tía que protege un gallo pelado, o el tío que no se atreve a recuperar el amor de su juventud por la tendera. Estos personajes mezclados de realidad y literatura son la segunda cualidad que queremos destacar. Un verano aparece en el pueblo un niño de ciudad, rubio y limpio por contraste con el escenario, pero con quien enseguida se establece una relación amorosa entre niños, hecha de complicidades, competición y travesura. Explicar con naturalidad y contención la historia de un primer amor es un tercer acierto de esta obra. Con todos estos hilos se teje una narración alegra, sutil, concisa, llena de silencios y elipsis, que respira verdad y literatura. Las ilustraciones, en blanco, negro y amarillo, participan totalmente del tono de la obra y añaden todavía un nuevo mérito a la balanza, para convencimiento de lectores reticentes. No lo seáis, leedla y dadla a leer. Puede ser una narración muy querida.

Teresa Colomer