Un tesoro en la nieve es una aventura basada en un hecho real, una narración histórica, pues, podríamos decir. El hecho ocurrió en 1940, cuando un grupo de chicos noruegos fueron transportando clandestinamente lingotes de oro con sus trineos hasta un barco camuflado en un fiordo; el barco consiguió llevar el oro en Estados Unidos y se evitó así que cayera en manos del ejército alemán que acababa de invadir Noruega. La narración no hace mucho más que encarnar los hechos en varios personajes infantiles, un escenario helado y un desarrollo de la acción a través de una intriga bien planificada. Pero recrea el ambiente humano de las esparcidas granjas nórdicas, la tensión y la complicidad de un país ocupado, así como la peripecia creíble de 13 toneladas de oro deslizándose entre los soldados y esperando a ser recogidas bajo muñecos de nieve. El interés de la aventura bien trabada, el poder estar en una forma de vida tan diferente de la nuestra o la sensación de verdad que respira en su tono de historia compartida que quiere seguir siéndolo, lo convierten en un libro de buen leer y buen regalar. Como ir al cine y ver una película bien reconfortante.

Teresa Colomer